UN POCO DE HISTORIA

UN POCO DE HISTORIA

Vista aérea de Piedrahita de Muñó.

Piedrahíta de Muñó es una localidad situada en la provincia de Burgos. Pertenece al partido judicial de Salas de los Infantes y es pedanía de Pinilla de los Moros.

Las referencias escritas sobre los orígenes de esta villa son escasas, aunque cabe destacar su presencia en el Poema de Fernán González, escrito en el siglo XIII por un monje del cercano monasterio de San Pedro de Arlanza. En este texto, a caballo entre la leyenda y la imaginación propias del mester de clerecía, se narran las gestas del conde Fernán González. Entre los versos 383 a 569 se relata la batalla de Hacinas, que supuestamente acaeció en el año 939 aunque las fuentes históricas la sitúan en el terreno de la fértil imaginación del monje mas que en la realidad. Es en la narración de esa batalla en la que aparece Piedrahíta, perteneciente a Muñó (verso 384 y 419) como lugar de asentamiento de las tropas castellanas.

Dejando de lado la leyenda, para conocer los orígenes de Piedrahíta de Muñó hay que remontarse a los siglos IX o X. En sus orígenes fue una granja o villa de recreo perteneciente a los condes de Muñó. Las primeras edificaciones se realizaron en la margen derecha del río Pedroso, que en la actualidad atraviesa la villa. Cabe destacar que es el único terreno perteneciente a la Comarca de Muñó que se encuentra en tierras del Arlanza (en este caso, de su afluente Pedroso). Tal vez haya que buscar el origen de Piedrahíta en unas cesiones de territorios realizadas por Muniadona de Lara, madre de Fernán González, en el siglo X, o en el propio Conde, ya que también se baraja que este enclave fue un regalo a los condes de Muñó.

La cuestión es que poco se sabe del origen de Piedrahíta de Muñó más allá de que era una villa de recreo y que hasta  1794 fue un lugar de señorío, perteneciente al partido de Can de Muñó.

Tradicionalmente, los modos de vida de este pueblo se han ceñido a la agricultura, obre todo de cereal y leguminosas, y a la ganadería ovina. El pueblo ha llegado a contar con dos molinos, uno público, rehabilitado y situado en el pueblo, y otro de gestión privada y actualmente en estado de ruinas y que se localiza a unos 300 metros río arriba.

En la actualidad, Piedrahita es un pueblo con escasos habitantes durante el año, con apenas tres casas abiertas. Durante los fines de semana y la época estival su población se multiplica, aunque cada día es más patente su despoblación.