El cementerio de San Esteban

Piedrahita es un pueblo nacido en el medievo. De eso no hay duda. Y para atestiguarlo hay múltiples vestigios, como la iglesia o lo que queda en pie de las ermitas. Pero lo más llamativo es, que para lo pequeño que es el enclave, en la actualidad hay dos cementerios medievales identificados y recogidos en la Carta Arqueológica de la provincia de Burgos.

La necrópolis de San Esteban se encuentra a la izquierda de la iglesia .

En este blog ya hablamos del cementerio de San Miguel y su ermita adyacente, hoy soterrados e invisibles. Hoy vamos a hablar del cementerio de San Esteban, al otro lado del río, situado a la izquierda del cementerio actual.
Esta necrópolis salió a la luz al realizar obras para trazar un camino a mediados del siglo XX. Allí aparecieron varias tumbas de lajas, con orientación O-E y con restos humanos en su interior. A día de hoy se pueden ver restos de algunas, aunque este cementerio ha sufrido, al no contar con elementos de protección, de sucesivos episodios de vandalización y expolio. 
Las primeras tumbas que salieron a la luz hoy están desaparecidas, pero siguen apareciendo nuevas y, por supuesto, nuevos restos humanos como consecuencia de la lluvia y del viento. 
Este cementerio está datado entre los siglos IX y XI, asociado al templo de San Esteban, por lo que probablemente nos encontremos ante las tumbas de los primeros habitantes de Piedrahita. 
En el Museo Arqueológico de Burgos se encuentra un anillo que apareció en uno de los cuerpos cuando la necrópolis salió a la luz. 


Restos de tumbas.

Laja procedente de una tumba.


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