Hoy, 15 de septiembre, es una de las fechas señaladas para Piedrahita de Muñó, ya que es el día que se celebraba la festividad de la Virgen del Sol, su patrona. En la actualidad, la fiesta tiene lugar el fin de semana más cercano al 15 para que la gente pueda ir.
Antiguamente, la talla de la Virgen se encontraba en la ermita. Allí acudían los vecinos, acicalados con su mejores galas (mi abuela me contaba que se peinaba usando agua con azúcar a modo de fijador). Las mozas eran las encargadas de portar la talla, a la que llevaban por el campo del barrio de San Roque, rodeaban la ermita y celebraban una misa dentro.
Cuando el estado de ruina de la ermita hizo peligrar la estructura del edificio, la celebración de la Virgen se trasladó a la iglesia y la procesión cambió su recorrido. En la actualidad, la imagen restaurada, recorre la calle principal del pueblo por el barrio de San Roque, acompañada de los vecinos.
Piedrahita tiene más cariño a esta fiesta que a la de agosto, a la del patrón, San Esteban. Ya sea por la leyenda que la envuelve o por la ermita que fue del pueblo, ésta era la fiesta más popular y que más acercaba a los vecinos.
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